Cuando les biólogues vamos al campo para estudiar sapos y ranas es conveniente tener en cuenta tres cosas para garantizar el éxito de la salida -entiéndase por éxito, al hecho de encontrar muchas especies y muchos individuos de esas especies-.
1) Salir de noche. La mayoría de las especies de anfibios tienen picos de actividad nocturnos. El crepúsculo es el momento perfecto para aventurarse fuera de sus refugios, alimentarse y reproducirse.
2) Ir al campo durante primavera y verano. Sobre todo en áreas templadas o frías, las temperaturas de estas estaciones son las preferidas por la mayoría de las especies.
3) Ir al campo luego de que ocurran las lluvias. Estos animales necesitan cuerpos de agua para poner huevos y para que las larvas que contienen esos huevos eclosionen y se desarrollen como individuos libres y nadadores.
Si seguimos estas recomendaciones, llegaremos al campo y seguramente nos encontremos con un increíble espectáculo de cantos de sapos y ranas. En el lugar y momento indicado, también habrá escuerzos cantando (https://www.youtube.com/watch?v=delB4r7ImeE). Siguiendo los cantos, es posible dar finalmente con los machos. Si te interesa conocer las vocalizaciones de algunas de las especies de Argentina, te recomendamos ingresar en nuestra sonoteca: https://www.coana.com.ar/sonoteca.
Pero, ¿qué hacen los anfibios cuando durante el día, o cuando hace frío, o cuando no llueve? Dentro del proyecto “Gigante de las Pampas” nos hicimos esa misma pregunta, pero focalizándonos en los escuerzos (Ceratophrys ornata) y estamos trabajando para responderla. Durante la primavera de 2019 pusimos a prueba técnicas de radio telemetría para seguir a los escuerzos en distintos momentos del día y conocer sus hábitos, comportamientos y los tipos de hábitat que prefieren.
La radio telemetría es una herramienta ampliamente utilizada en el estudio de la fauna silvestre. Quizás, estemos más familiarizados con la imagen de grandes felinos, o lobos u osos portando “radio collares”, pero lo cierto es que esta técnica se emplea hoy en día hasta para seguir las migraciones de las mariposas monarca o de las ballenas. Conocer los patrones de movimiento de una especie, sus requerimientos de hábitat y comportamiento, es fundamental en el campo de la conservación. Si no sabemos cómo se comporta una especie, difícil será generar acciones de manejo efectivas para protegerla.
Con esta motivación, instrumentamos algunos individuos con pequeños radio-transmisores que funcionan emitiendo una frecuencia, la cual es detectada por un receptor y una antena, permitiéndonos encontrarlos en cualquier momento deseado (como éste: https://www.facebook.com/coanaarg/videos/472920606764206/). Así fue posible observar que los escuerzos no están necesariamente enterrados todo el tiempo durante los momentos en que no se reproducen (como se suponía). Comprobamos que a veces prefieren refugiarse entre la vegetación o permanecer varios días bajo el agua. Además, confirmamos que los machos son territoriales y bastante fieles a los sitios de reproducción. Esto significa que los sitios donde se refugian suelen estar muy cerca de las charcas donde días atrás vocalizaron para conseguir pareja y reproducirse. Las hembras, a pesar de cargar con un cuerpo más pesado que el de los machos, prefieren aventurarse más lejos de los límites de la laguna.
Estos resultados nos demuestran que los escuerzos son mucho más complejos de los que pensábamos y que todavía tienen mucho que enseñarnos. Todavía quedan muchas temporadas de trabajo siguiendo a los escuerzos con la antena… Esperamos seguir sorprendiéndonos.