CONSERVACION DE ANFIBIOS EN ARGENTINA
La Ranita Llorona es una especie de mediano tamaño (20-40 mm) perteneciente a la familia Leptodactylidae. El cuerpo es robusto, la cabeza corta y el hocico truncado. Su coloración dorsal es marrón claro a castaño con diseños muy variados. Pueden verse ejemplares con dorso casi lisos (sin diseño), algunos con pequeños puntos oscuros, y ejemplares con un conspicuo patrón en tonos de sepia, marrón y beige. Su piel es verrugosa, y posee dos grandes glándulas inguinales de color negro y bandas transversales oscuras en el dorso de las patas posteriores. Posee tubérculos metatarsales con forma de pala usados para cavar. Los machos tienen saco vocal oscuro.
Viven en pastizales inundables y es capaz de tolerar ambientes peridomésticos rurales. En época de lluvias, se acerca a cuerpos de agua lénticos permanentes para reproducirse y poner sus huevos. Los machos llaman desde el borde o por lo general flotando dentro del agua siempre asociados a gramíneas, y los huevos de coloración clara son depositados en nidos de espuma esféricos, que flotan en la superficie del agua. Los adultos se alimentan principalmente de insectos medianos y pequeños como hormigas, termitas y grillos.
Como curiosidad, posee una estrategia de defensa que consiste en aparentar ser un animal de mayor tamaño, al hinchar su dorso y mostrar el par de glándulas inguinales que simulan ser ojos.
Esta especie habita en Argentina, Bolivia, Paraguay, Brasil y Uruguay. En nuestro país, es muy conocida en el norte y centro-oeste, en las provincias de Buenos Aires, Catamarca, Córdoba, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, La Pampa, Salta, Misiones, San Luis, La Rioja, Santiago del Estero, Santa Fe y Tucumán. A nivel global, su estado de conservación es Preocupación Menor (IUCN) y a nivel nacional se categoriza como No Amenazada (AHA).
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