Es una especie de tamaño grande (8-13 cm) perteneciente a la familia Ceratophryidae. El cuerpo es de aspecto globoso y de una coloración dorsal muy llamativa, verde con manchas oscuras. Algunos individuos pueden tener un color rojo predominante en lugar del verde. La piel es verrugosa y áspera. La superficie ventral es blanca y comúnmente gran parte de las patas delanteras, traseras y las comisuras de los labios tienen un color amarillo intenso. En los machos el saco vocal presenta manchas oscuras. Las patas traseras llevan grandes callos o tubérculos que son empleados a modo de pala para enterrarse. Al igual que la especie hermana Ceratophrys cranwelli, cuentan con huesos dérmicos que se extienden desde la superficie dorsal del cráneo hasta las primeras vertebras de la columna.
Es una especie típica de los pastizales templados del Cono Sur y, aparentemente, pasa gran parte de su vida bajo tierra o arena. Cuando empiezan las lluvias, sale a la superficie para alimentarse y reproducirse. Los machos vocalizan emitiendo un potente e inconfundible canto. La oviposición ocurre en cuerpos de agua de charcas temporarias y zonas inundables. y sus huevos caen separados en el fondo. Las larvas del escuerzo tienen la particularidad de ser carnívoras, cazando y predando sobre pequeños peces y larvas de otros anfibios y también pueden emitir sonidos (características también compartidas con C. cranwelli). Los adultos se alimentan en general de artrópodos, otros anfibios y en ocasiones pueden alimentarse de pequeños roedores y aves. Se han reportado numerosos casos de canibalismo, tanto en larvas como en adultos.
El comportamiento agresivo que exhiben algunos ejemplares al sentirse amenazados, sumado a su gran tamaño y coloración brillosa, ha instalado en el imaginario popular la creencia de que es un animal venenoso. No existe evidencia de ningún veneno asociado a la piel o la mordedura de este animal.
El Escuerzo Común se distribuye en los pastizales templados de Argentina, Uruguay y Brasil. En Argentina, la especie fue registrada en las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, La Pampa y Santa Fe.
La ausencia de registros durante los últimos 35 años en Brasil y Uruguay, así como la inferencia de declinaciones poblacionales puntuales en Argentina, fundamentan la asignación del estatus de conservación Casi Amenazada a nivel internacional y Vulnerable a nivel nacional. Los factores propuestos como causantes de las declinaciones son la desaparición del pastizal nativo (por conversión a suelos agrícolas y desarrollos urbanos), la persecución y eliminación de ejemplares por aversión y su captura con fines de mascotismo.
Recientemente, biólogos y conservacionistas de Argentina, Brasil y Uruguay han conformado una iniciativa trinacional de conservación GIGANTE DE LAS PAMPAS, con el objetivo de volver a detectar al escuerzo en Uruguay y Brasil, evaluar el estatus de estas poblaciones y profundizar en el conocimiento de las poblaciones de Argentina. De esta manera podrán elaborarse estrategias de conservación y manejo para la especie.
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